Cuando el dinero no sirve para nada

Cuando el dinero no sirve para nada

Sofonías 1:17 dice: “Atribularé a los hombres, y andarán como ciegos porque pecaron contra Jehová, y la sangre de ellos será derramada como polvo, y su carne como estiércol; ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida con fuego”. Llegará el momento que el dinero que usted posee ahora mismo no le servirá para nada, será el día de la ira de Jehová.

Hoy en día, muchas personas están esperando mejores tiempos y eso no es malo, el problema es que los esperan en sus propios esfuerzos y no en Dios. Usted no puede poner la mirada en los hombres, es ahí donde nosotros fracasamos cuando ponemos la mirada en las cosas temporales y pasajeras de esta tierra y no en Dios. La biblia habla de una gran hambre que viene sobre toda la tierra por causa del pecado: “atribularé a los hombres y andarán como ciegos porque pecaron contra Jehová, la sangre de ellos será derramada como polvo y su carne como estiércol, ni su oro ni su plata podrá librarnos en el día de la ira de Jehová”.

Los acontecimientos mundiales que están sucediendo ahora mismo en todo el mundo nos indican que la ira de Dios ha comenzado a desatarse sobre los impíos y pecadores, cada día que pasa, la situación se pone peor en este mundo en que vivimos, los alimentos suben de precio trayendo todo esto aflicción y dolor a la población mundial. El dinero cada día que pase se devalúa más y más, llegando todos los seres humanos a la desesperación ya que la canasta básica sube de precio aceleradamente afectando el bolsillo del hombre y de la mujer; ahora mismo hay una quiebra financiera mundial donde los países no pueden recuperar sus economías, llegará un momento en que el dinero no servirá para nada, pues apenas alcanzará para comer.

Ezequiel 4:16-17 dice: “Me dijo luego; hijo de hombre, he aquí quebraré el sustento del pan de Jerusalén y comerán el pan por peso y con angustia, y beberán el agua por medida y con espanto, para que, al faltarles el pan y el agua, se miren unos a otros con espanto y se consuman en su maldad. Dios ha decretado que envía hambre sobre la tierra         y el dinero no podrá suplir tus necesidades, pues todos los alimentos de la tierra fallaran en esos días. De que te sirve tener dinero si no puedes adquirir tus alimentos, el hombre podrá vivir sin casa, podrá vivir sin vestido, podrá vivir a la intemperie, pero que no le fallen los alimentos, porque si estos fallan nos morimos de hambre, el cuerpo obligadamente necesita los alimentos para poder sobrevivir. Lamentaciones 4:9-10 dice: “Más dichosos fueron los muertos a espada que los muertos por el hambre; porque estos murieron poco a poco por falta de los frutos de la tierra. Las manos de mujeres piadosas cocieron a sus hijos; sus propios hijos les sirvieron de comida en el día del quebrantamiento de la hija de mi pueblo.

En los días del profeta Jeremías, la tierra dejó de producir, y la gente se moría de hambre. Había dinero para comprar alimentos, pero de nada servía porque no habían alimentos, la tierra dejó de producir en esos días y las manos de mujeres piadosas cocieron a sus hijos para comerlos; sus propios hijos les sirvieron de comida en el día del quebrantamiento de la ira de Jehová. Esto sucedió en los días del profeta Jeremías, pero en los días actuales se aproxima una terrible hambruna que ya se está sintiendo en los cuatro extremos de la tierra, oímos y miramos con nuestros propios ojos que los alimentos suben de precio cada día. Miramos gente muriendo de hambre por televisión en diferentes partes del mundo. La tierra está enferma en agonía de muerte y casi no puede producir, lo que produce, apenas alcanza a una parte de la población mundial. Estamos al borde de una catástrofe alimenticia, donde afectará a todos los seres humanos, sean ricos o pobres, es por esto que nosotros estamos corriendo tratando de alcanzar almas para Cristo. Ezequiel 7:19 dice: “Arrojarán su plata en las calles, y su oro será desechado; ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová; no saciarán su alma, ni llenarán sus entrañas, porque ha sido tropiezo para su maldad”. En esos días cuando los alimentos escaseen aún más, el dinero será botado en las calles porque no servirá para nada. El dinero funciona cuando usted puede obtener algo a cambio. Con dinero puede comprar una casa pero no puede comprar su salud, puede comprar un carro pero no puede comprar la vida de un hijo que falleció, puede comprar propiedades pero no puede comprar una relación con Dios, puede comprar negocios pero nunca la salvación.

Un indigente murió en su apartamento en Pocilga, New York, cuando la policía entró en su apartamento para sacar el cuerpo en descomposición, encontraron que, en medio del colchón, este méndigo tenía guardado la cantidad de dos millones de dólares en efectivo, con los que pudo vivir en unas mejores condiciones o pagar un médico para que lo atendiese, pero murió como un miserable; tanto dinero no le sirvió para nada.

¿De qué sirve tener dinero y no tener a Dios? Eso es morir como miserable. Cuenta la historia de un hombre que trabajó en San Pedro Sula, Honduras hasta llegar a ser millonario, no guardaba tiempo ni para comer porque pasaba demasiado ocupado haciendo dinero, cuando él le platicó a su esposa que quería retirarse para disfrutar de todo lo que había conseguido, sintió un fuerte dolor de estómago y fue llevado a un Hospital para que lo atendiesen; fue diagnosticado con cáncer en el estómago avanzado. Fue trasladado a Estados unidos para ser operado, y los médicos encontraron que el cáncer se había regado por diferentes partes del cuerpo; dirigiéndose a su esposa, los médicos le dieron la noticia de que ya no se podía hacer nada para salvar su vida. En ese momento, el hombre se dio cuenta que todo su dinero no servía para nada.

La biblia habla de un hombre que sembró y Dios lo bendijo al ciento por uno, después de haber cosechado mucho, en vez de darle las gracias a Dios, dijo: “Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Todo lo que logró no le sirvió para nada.

Amago amigo, si usted no tiene a Dios, todo lo que logre en esta vida: dinero, propiedades y muchas posesiones materiales de nada le servirán, si muere sin Cristo, sin Dios y sin esperanza. Busque hoy a Dios de todo corazón y arrepiéntase para que todo lo que emprenda sea prosperado, tanto en esta vida como en la venidera. Jesús dijo: “Arrepentíos y convertíos para que vengan de la presencia del señor tiempos de refrigerio. Proverbios 11:4, “No aprovecharán las riquezas en el día de la ira; Mas la justicia librará de muerte. Cuando Dios pida cuenta a todas las personas en el día del juicio, cada uno tendrá que pararse respondiendo sobre sus malas acciones; en ese momento, ninguna cantidad de riquezas podrá comprar la reconciliación con Dios. Cuando Dios viste con juicio de condenación al hombre, de poco le servirán las riquezas que haya acumulado; entonces para que le servirá la hacienda, el poder o los títulos si solo los justos tienen el privilegio de morir solo una vez. Los que no aceptan a Cristo no obtendrán ningún beneficio de sus riquezas, piensan que sus tesoros de oro y plata no los podrán ser para ellos como baluartes, pues con ellos podrán comprar amigos, pero el oro y la plata no los podrá proteger de los juicios de Dios. Amado amigo, arrepiéntase, porque llegará un momento donde el dinero no servirá para nada, ni lo que tenga podrá librarlo de la condenación y de la muerte eterna. Acepte a Cristo hoy para que viva el día de mañana.

Si desea aceptar a Jesús como su Señor y Salvador haga esta oración: Jesús, te acepto y te entrego mi vida a ti Señor, ven a morar dentro de mí y lávame con tu sangre bendita, Amén.

 

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